La próxima vez que vayas a guardar el pan piénsalo dos veces antes de dejarlo en la despensa. Un estudio científico realizado por investigadores latinoamericanos reveló que el proceso de congelación puede transformar significativamente sus propiedades nutricionales, haciéndolo más beneficioso para la salud.
¿Qué pasa cuando congelamos el pan?
Cuando se guarda el pan en el congelador, el almidón, que es el principal carbohidrato de este alimento, sufre una transformación: se reorganiza y se vuelve más «resistente» a la digestión.
«Este proceso, conocido como retrogradación, convierte el almidón normal en almidón resistente, que tiene la particularidad de no ser digerido en el intestino delgado, llegando intacto al colon, donde sirve como alimento para nuestra microbiota intestinal«, explica la nutrióloga de Clínica INDISA, Dra. Paula Vergara.

Este cambio molecular resulta en un aumento de hasta 30% en el contenido de almidón resistente.
Beneficios comprobados
Se han comprobado varios beneficios de comer el pan luego de que se haya descongelado:
- Mejor control glucémico: el almidón resistente reduce la respuesta glucémica posprandial, lo que significa que ayuda a mantener niveles más estables de azúcar en sangre. Cabe mencionar que esto es especialmente beneficioso para personas con diabetes y prediabetes.
- Mejor salud intestinal: este almidón actúa como sustrato fermentable para la microbiota intestinal, produciendo ácidos grasos de cadena corta que son beneficiosos para la salud del colon, mejorando así el tránsito intestinal.
- Reduce la inflamación intestinal.
- Mejora la absorción de minerales.
- Fortalece el sistema inmunológico.
Cabe mencionar que las personas que sufren intolerancias digestivas pueden experimentar inflamación al consumir este tipo de almidón.
¿Cómo aprovechar al máximo estos beneficios?
La especialista de INDISA llama a seguir las siguientes recomendaciones para congelar y descongelar el pan:
| Para congelar | Para descongelar |
| Corta el pan en rebanadas antes de congelar. | Hazlo a temperatura ambiente. |
| Envuélvelo bien para evitar quemaduras por congelación. | Puedes usar la tostadora para rebanadas individuales. |
| Congélalo cuando esté fresco, idealmente el mismo día de la compra. | Evita el microondas si quieres mantener la textura. |
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