Más que un problema estético, el Lipedema es uno de los trastornos del tejido graso que afecta a un importante porcentaje de mujeres en Chile y que genera, si no se trata adecuadamente, graves consecuencias en su calidad de vida.

De acuerdo a los datos entregados por el Instituto Lipedema Chile, el 11% de la población femenina, a nivel mundial, padece de esta enfermedad que generalmente es subdiagnosticada, pues se le confunde con la obesidad e incluso se atribuye sólo a factores hormonales.

¿Qué es el Lipedema?

Se trata de una condición médica crónica caracterizada por la acumulación anormal de grasa, principalmente en las piernas y, en algunos casos, en los brazos. Se diferencia de la obesidad común, ya que no responde a dietas o ejercicios, además, provoca dolor, sensibilidad y moretones en las áreas afectadas.

De acuerdo a la directora del Instituto Lipedema Chile y kinesióloga Jubiza Pusic, esta enfermedad sólo fue reconocida el 2018 por la Organización Mundial de la Salud y aún no se encuentra tipificada en el sistema de salud nacional debido al componente estético que conlleva.

Al respecto, detalla lo siguiente, “se observa de forma específica en las piernas (70% de los casos), que puede parecer desproporcionada en comparación con la parte superior del cuerpo. También en un 30% de los casos, se da en los brazos. Estas áreas afectadas pueden son dolorosas al tacto al generar hipersensibilidad”.

Diagnósticos erróneos

A menudo, el Lipedema es mal diagnosticado o confundido con la obesidad o linfedema (afección que también afecta a los hombres y que presenta síntomas parecidos a nivel estético), lo que puede llevar a tratamientos inadecuados. De acuerdo con la experiencia clínica, se estima que un 80% de los médicos no saben reconocerlo.

Al ser crónica, esta afección no tiene cura, pero tiene un tratamiento con muy buenos resultados en manos de especialistas como los de nuestro instituto, que acompañarán a las pacientes en todas sus aristas. En etapas más avanzadas puede afectar la movilidad y la calidad de vida de quien la padece. Se sabe que tiene un componente genético, es decir, se puede heredar, pero también hormonal, ya que aparece durante períodos de cambios hormonales, como la pubertad, el embarazo o la menopausia”, agrega la profesional.

Tratamientos para manejar los síntomas

Para ello se requiere de una nutricionista que da pautas para una alimentación antiinflamatoria; una nutrióloga que entrega orientación médica y clínica; una psicóloga que trata los trastornos de la imagen corporal y la ansiedad asociada.

Asimismo, un médico vascular se preocupa de las patologías venolinfáticas y una kinesióloga que realiza terapias descongestivas, cuidados de la piel, drenaje linfático, y ejercicios dermatofuncionales. A ello se suma el uso de equipos de alta tecnología, para fotobiomodulación local y sistémica, presoterapia, radiofrecuencia y cavitación.

El otro tratamiento usado, para aliviar los síntomas del Lipedemia es el quirúrgico que utiliza la técnica Power Assisted Liposuction (PAL), para la absorción de grasa y el tratamiento de complicaciones circulatorias debido a los depósitos de grasa corporal a eliminar y cuidado del sistema linfático.

Según los especialistas del Instituto Lipedema Chile, es crucial que la comunidad médica y el público en general comprendan que se trata de una enfermedad real que requiere atención y tratamiento.

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